Para
iniciar debo decirles a todos que soy un fiel seguidor de la serie Pulseras
rojas, la conocí mediante un anuncio hace dos años de antena3, momento en que
por fin pasaban la serie catalana en idioma español; desde el mismo anuncio la
trama me cautivo, principalmente porque no era la típica serie que tenía como
locación un hospital, donde solo se narraba la vida de los profesionales de la
salud. Al contrario, era una serie donde el protagonismo lo tenían los jóvenes que
se encontraban internos, además el personaje de Jordi me hizo recordar un
momento que marco mi vida en un antes y un después.
Desde
que vi el primer capítulo, me intrigo saber quién era el genio que había creado
tan grande reflexión sobre la vida de los adolescentes que por salud abandonan
su vida cotidiana; por tanto llegue a conocer a Albert Espinosa, su libro El
Mundo Amarillo me inspiro y me hizo relacionar la serie con su experiencia y
los aprendizajes que comparten con sus lectores.
Desde
entonces, he llorado, reído y en algunos momentos me ha dado rabia por lo que
le suceden con los personajes; sin embargo espere dos años para ver una nueva
temporada, donde los miembros de los pulseras fueran mayores y tuvieran que
afrontar nuevas experiencias, al final la espera solo generaron más lágrimas de
tristeza y felicidad y hoy necesito que dentro de dos años más podamos volver a
ver a los pulseras, ya como casi adultos y unidos por una amistad real.
No obstante
mientras la nueva temporada llega, el fenómeno de Pulseras Rojas se reproduce
por el mundo; primero fue a inicio del año la versión italiana de la serie titulada
Braccialetti Rossi, que resultó ser la misma serie solo que con un elenco
italiano, uno que otro nombre distinto y un poco menos de intensidad en cuanto
a las emociones que transmitió la versión original.
En el
mes de abril, en Chile se dio inicio a la segunda adaptación mundial, que llevo
el mismo nombre que se asignó al doblaje de la serie en español Pulseras Rojas;
en este remake, las cosas cambiaron más de lo que esperaba, los nombres de los
personajes fueron cambiados casi en su totalidad, las historias que se narraban
antes de su ingreso al hospital variaron un poco de la versión original y debo
reconocer que me logró hacer llorar con la muerte del personaje de Nacho quien sería
Ignasi en la producción catalana.
Sin
embargo, estos dos remake resultaron solo ser un cambio de reparto y poco se
diferenciaron de la versión original en cuanto al argumento y hechos. Ahora
queda esperar porque la prometida adaptación estadounidense viene en camino, tiene como fecha de estreno
el mes de septiembre, pero tengo muchos nervios de que llegue este remake, pues
será el primero que se diferencie en realidad de las otras versiones.
Luego
de ver el trailer aquí dejo las mayores diferencias que logro ver: desde mi
punto de vista, los médicos tendrán mayor importancia en la serie y se
desarrollaran mejor sus historias, logrando que sean parte clave de la misma.
Por otra parte, Ignasi, ahora será una chica que es porrista que ingresa por
sufrir un accidente. El único personaje que parece permanecer igual es Cris, no
se ve tan importante como lo era antes, pero algo es algo.
A Lleó
se le ve más problemático e incluso se observa fumando droga dentro del
hospital junto a un chico moreno que puede ser el Toni de esta versión. Por su
parte Jordi o el segundo líder llega un poco mejor que en las otras versiones,
es decir no llega sin cabello, ni con rasgo de estar preparado para la cirugía.
Lo
único que no me gusto, o que no entiendo porque no tuvieron en cuenta, es el
detalle de cuando Jordi le entrega la pulsera en forma de rosa a Cris, lo digo porque
siempre me pareció un detalle super romántico
en conmemoración a que con ella tuvo el último baile a dos pies.
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